Exposición, Ciudad ilustrada / Acuarelas de Mario Rojas Torrejón
25 MAY AL 28 JUL 2024 / 10:00 A 19:00 HRS
Una invitación a viajar por casi 300 años de arquitectura histórica de Santiago propone el artista, bajo una mirada atenta a reinterpretar edificios que son parte del paisaje de nuestra ciudad pero también de nuestra propia memoria e identidad.
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Una invitación a viajar por casi 300 años de arquitectura histórica de Santiago propone el artista, bajo una mirada atenta a reinterpretar edificios que son parte del paisaje de nuestra ciudad pero también de nuestra propia memoria e identidad.
Fachadas coloniales, otras de la época republicana, algunas de corte Beaux-Arts o de estilo vanguardista; y también unas pocas que reflejan el vertiginoso camino a la modernidad; componen el cuerpo de esta exposición. Una muestra que donde el rescate del oficio del dibujo hecho a mano pintado con acuarela es protagonista, y donde la arquitectura dispuesta sobre un lienzo blanco adquiere una monumentalidad insospechada para Santiago.
Sin embargo, para Rojas su labor como dibujante ya no es sólo registrar el entorno, sino que se ha convertido en la oportunidad de ofrecer a las personas una conexión con espacios que despiertan vivencias dormidas en su memoria. Esto sintetiza la profundidad de su obra, siendo un elemento gráfico que traspasa el soporte y la materialidad, convirtiéndose en un llamado de atención al espectador para adentrarse en sus propios recuerdos, y desde ahí re vincularse con la ciudad, sus edificios y su patrimonio.
Participa del Taller de dibujo de ornamentos con el artista Mario Rojas
Sábado 13 de julio de 10:00 a 12:00 hrs.
En torno a la exposición Ciudad Ilustrada de Mario Rojas, revisaremos qué significan los ornamentos y su importancia para el estilo de un edificio a través de un taller práctico donde el artista nos acompañará en el proceso creativo de crear un ornamento, desde el boceto hasta pintarlo con acuarela.
Para mayores de 12 años.
Inscripción previa al mail [email protected]
Cupos limitados
- Casa Colorada
Calle Merced 860.
Su reconocible fachada de dos niveles, con balcones de piedra y estuco rojo, es uno de los más famosos vestigios del pasado colonial de Santiago. Este interesante edificio fue diseñado en 1769 por el arquitecto portugués Joseph de la Vega, por encargo de Mateo de Toro y Zambrano, el Conde de la Conquista, destacado personaje que presidió la primera Junta de Gobierno en 1810. Hoy es el Museo de Santiago.
- Iglesia de San Francisco
Av. Alameda 834.
Su historia se remonta a 1618, siendo quizás el edificio más antiguo de Santiago. Su estructura principal no ha sufrido grandes transformaciones, destacando el espectacular artesonado mudéjar de la nave principal. Menos suerte tuvieron las torres de la iglesia, que cayeron por terremotos. La actual, data de 1854, y fue diseñada por el arquitecto Fermín Vivaceta. En su antiguo claustro se ubica el Museo Colonial San Francisco.
- Palacio de La Moneda
Calle Moneda 1202.
Es la sede de gobierno desde 1845, pero su historia se remonta al siglo XVIII cuando el arquitecto italiano Joaquín Toesca llegó a Chile para levantar el nuevo edificio de la casa de moneda. Con los años ha sufrido diversas modificaciones, pero su sobria impronta neoclásica sigue intacta, siendo testigo presencial de los eventos históricos más importantes de nuestro país.
- Palacio de la Real Audiencia
Plaza de Armas 951
La Real Audiencia fue el máximo tribunal de justicia en época colonial, funcionó desde 1609 en el mismo solar donde se construyeron edificios que sucumbieron con los terremotos. En 1808, cuando ya la corona española en Chile tenía sus días contados, se terminó el inmueble actual, diseñado por el ingeniero Juan José de Goycolea, en estilo neoclásico. Con la Independencia, el lugar pasó a tener diferentes usos, desde sede de gobierno a Correos, convirtiéndose en 1982 en el Museo Histórico Nacional, labor que cumple hasta hoy.
- Teatro Municipal
Calle Agustinas 794.
Fue inaugurado el 17 de septiembre de 1857, con la ópera Ernani de Giussepe Verdi. Su construcción original estuvo a cargo del arquitecto francés Claude François Brunet des Baines, sufriendo diversas transformaciones hasta alcanzar su fisonomía actual, a principios del siglo XX. En su interior destaca su sala principal, con capacidad para 1500 espectadores, decorada por un planfod del pintor Ernesto Kirchbach, antiguo director de la Academia de Pintura de Chile.
- Ex Palacio del Congreso Nacional
Calle Compañía 1131.
Su monumental fachada grecolatina rematada por imponentes pórticos con columnas, se convirtió hacia 1876 en uno de los primeros símbolos urbanos de la República chilena, en una época donde todavía primaba en el paisaje, las toscas fachadas coloniales de cal y cubierta de tejas. A fines del siglo XIX se construyeron los jardines que lo rodean, bajo el diseño del paisajista Guillermo Renner, otorgándole mayor perspectiva a este emblemático inmueble patrimonial.
- Mercado Central
Av. Ismael Valdés Vergara 95.
Su espectacular estructura metálica fue construida en los talleres escoceses Messrs, Laidlaw & sons, bajo el diseño de los famosos ingenieros Edward Woods y Charles H. Driver. Posteriormente sus piezas fueron embarcadas a Chile y ensamblada en un pabellón de ladrillo construido por el arquitecto chileno Fermín Vivaceta, siendo inaugurado por el Intendente Benjamín Vicuña Mackenna en 1872.
- Palacio Pereira
Calle Huérfanos 1515.
El arquitecto francés Lucien Hénault diseñó en 1874 un edificio único en Chile que se alejó del típico patio central para organizar sus salones en torno a una galería vidriada con planta de cruz latina. Perteneció originalmente a la familia de Luis Pereira y Carolina Iñiguez.
Hacia 1985, su espectacular arquitectura cayó en un triste abandono, deteriorándose por casi treinta años hasta que el Estado chileno lo compró y recuperó.
- Salón dorado Palacio Cousiño
Calle Dieciocho 438.
La magia decorativa del Segundo Imperio francés se puede ver en cada rincón del palacio que construyó el arquitecto Paul Lathoud, para Isidora Goyenechea de Cousiño, en 1878. El salón dorado es un claro ejemplo, encargándose a medida los paneles de madera, espejos, artesonados, dessus de portes, chimenea, cortinajes, lámparas y todo el mobiliario que fue fabricado en Lyon; y actualmente se puede ver en las visitas guiadas del Museo Palacio Cousiño.
- Palacio Elguín
Av. Alameda 2081
En 1887, el industrial minero Nazario Elguín encargó un enorme palacete coronado por una cúpula con una aguja y orbe, siendo el edificio privado más alto de Santiago hasta principios del siglo XX. Su arquitecto fue Teodoro Burchard, quien diseñó una escenográfica fachada ecléctica y un interior aún más espectacular, donde destacan salones de todos los estilos y un foyer de triple altura con una escalera imperial de mármol y galería de columnas.
- Estación Central
La locomotora “Santiago” tirando siete carros inauguró en 1857 el primer servicio ferroviario de la capital, en un viaje de 16 kms hasta San Bernardo. Desde ese momento este lugar se convirtió en el principal terminal nacional, debiendo ser ampliado en 1897 con el montaje de una espectacular estructura metálica para cubrir el hangar, encargada a la firma francesa de Schneider & Cie. Hoy el edificio continúa operativo y es uno de los iconos patrimoniales de nuestro país.
- Catedral de Santiago
Plaza de Armas 498
Más de 400 años tuvieron que pasar para que en 1906 pudiera ser finalmente inaugurado este simbólico templo de la capital. A Joaquin Toesca se le debe la formación de su fachada principal, pero es Ignacio Cremonesi quien a fines del siglo XIX retoma el proyecto, logrando terminar todas las fachadas, refaccionando el interior y dotando a la iglesia de dos altas torres y una cúpula central.
- Pabellón Paris
Av. Portales 3530
Su diseño fue encargado al arquitecto francés Henri Picq y la firma Moisant.Laurent.Savey & cie., para albergar el pabellón chileno de la Exposición universal de Paris de 1889, el mismo evento donde se inauguró la torre Eiffel. Una vez finalizada la feria internacional, la estructura metálica se desmontó y trajo a Chile, siendo armada nuevamente en la Quinta Normal. Hoy es sede del museo Artequin.
- Museo Nacional de Bellas Artes
Av. José Miguel de la Barra 650. En el centro del Parque Forestal se construyó este emblemático símbolo del Centenario de 1910. Sus líneas estas inspiradas Grand Palais y Petit Palais de Paris, cuya estructura metálica, cubiertas vidriadas y cúpulas, representaron a inicios del siglo XX la modernidad y vanguardia de la arquitectura francesa. Este modelo fue tomado por el arquitecto Émile Jéquier para dotar a Santiago de un verdadero palacio para resguardar las obras artísticas de Chile.
- Hall Museo Nacional de Bellas Artes
Av. José Miguel de la Barra 650. Fierro y cristal eran los símbolos de la modernidad hacia 1900, y esta consigna inspiró al arquitecto Émile Jéquier para el diseño del palacio de Bellas Artes. El metal no sólo está en los pilares, rejas, balcones y ornamentaciones Art Nouveau, sino que también en la impresionante cubierta metálica del hall, fabricada en Bélgica. Otro de los elementos distintivos de este espacio son las dos cariátides, obras del escultor catalán Antonio Coll i Pi.
- Estación Mapocho
Av. Presidente Balmaceda S/N. Durante el Centenario de 1910 se inauguró este importante terminal ferroviario que mejoró la conexión de la capital con Valparaíso y el norte de Chile. Fue diseñada por el arquitecto Émile Jéquier, quien tomó como modelo las gares francesas y encargó su estructura metálica a Bélgica. El decaimiento del tren obligó su cierre en 1986, siendo remodelada para convertirse en uno de los principales centros de eventos culturales de Santiago.
- Tribunales de Justicia
Calle Compañía 1140. Construido en dos etapas, la primera se concluyó en 1911 y la segunda en 1930. Sus planos se deben al arquitecto francés Émile Doyère, siendo uno de los primeros edificios públicos construidos en hormigón armado. En su ornamentación trabajaron importantes firmas y personajes, como el escultor catalán Antonio Coll i Pi; la marmolería Ceppi y la fábrica de vitrales Mayer de Alemania.
- Club de la Unión
Av. Alameda 1091. Este espectacular edificio de corte Beaux Arts fue diseñado en 1917 por el arquitecto Alberto Cruz Montt. Tiene un notable movimiento, gracias a la incorporación de diversas terrazas que esconden la asimetría de su fachada. Su interior no es menos espectacular, se organiza en torno a un foyer de triple altura, desde donde se accede a los numerosos salones, un bar, comedores, gimnasio, billar, biblioteca, piscina y hasta una peluquería.
- Casa Matriz del Banco de Chile
Calle Ahumada 251. La estrecha calle Ahumada no permite apreciar esta increíble fachada. Su diseño se debe a los arquitectos Alberto Siegel y Augusto Geiger, quienes elaboraron un inmueble de estilo academicista vienés, cuyo espacio central de cuatro niveles está cubierto por una cúpula con linterna. En su fachada existen diversos ornamentos, como pilastras, esculturas, balconajes y elegantes piezas de herrería.
- Edificio La Gárgola
Calle Merced 84. El arquitecto Luciano Kulczewski fue famoso por experimentar con estilos de vanguardia como el Art Nouveau o el Art Déco. Es el autor de este singular inmueble coronado por una gárgola, que fue uno de los primeros bloques de departamentos en Santiago. Tenía ascensor, calefacción central y un sistema de ductos para la basura, equipamiento que hoy puede parecer normal, pero en 1928 representaron toda una novedad.
- Edificio del Seguro Obrero
Calle Morandé 107. El arquitecto Ricardo González Cortés siguió la fiebre por alcanzar el cielo que se impuso en los locos años veinte. Diseñó uno de los primeros rascacielos de Santiago, con doce pisos más un mirador, cuya fachada expuso un lenguaje de vanguardia cercano al Art Déco y la Escuela de Chicago. Fue inaugurado en 1931, y hoy es uno de los iconos del Barrio cívico de Santiago.
- Edificio Oberpaur
Calle Estado 288. Pioneros en el movimiento moderno fueron los arquitectos Jorge Arteaga y Sergio Larraín al construir este inmueble en 1929, cuyas líneas curvas, ausencia de grandes ornamentaciones e interminables ventanas, no dejaron del todo contentos a los santiaguinos. Su interior sirvió a oficinas y los Almacenes Oberpaur, donde se instaló la primera escalera mecánica de la capital. Años más tarde, el edificio fue conocido por albergar el famoso restaurant Goyescas y posteriormente, la zapatería Artigas.
- Edificio Pio X
Calle San Pio X 2470, Providencia.
Sus balcones rojos y atractiva arquitectura lo convirtieron en uno de los iconos modernos de la década de 1960. Fue diseñado por la firma Schapira, Eskenazi y Messina, autores de los más singulares edificios residenciales de la comuna de Providencia, muchos de los cuales todavía siguen encantando por su aporte urbano y estético.
- Santiago Moderno
Aunque pueden parecernos demasiado recientes, existen muchas construcciones que merecen una nueva mirada. La Torre Entel, la antigua central de Correos o el Edificio Lido, tienen una arquitectura excepcional hoy enclavada en las principales calles del centro de Santiago, pasando desapercibidas entre la multitud y el ajetreo de la ciudad.
MARIO ROJAS TORREJÓN (1987)
Dibujante autodidacta. Licenciado en Conservación y Restauración de arte, Universidad Internacional SEK.
Su obra rescata la antigua técnica del dibujo hecho a mano en tinta y acuarela sobre papel, recreando las fachadas de antiguos edificios con alto valor patrimonial.
Por este medio, el artista busca generar un golpe de memoria, potenciando y visibilizando los inmuebles patrimoniales como elementos del paisaje de nuestras ciudades, capaces de forjar en la ciudadanía, sentimientos de pertenencia e identidad, tan necesarios para lograr su valorización y conservación.
En los últimos años, Rojas, ha participado activamente en el escenario artístico nacional, organizando exposiciones en diversos lugares como Vitrina Drugstore, el Centro Cultural Palacio La Moneda, Gallery 03, el Centro Cultural Las Condes y Sala Gasco Arte Contemporáneo.
En el extranjero, el artista ha expuesto en Francia y Alemania.